Cuidemos nuestra familia: la comunicación
“Panal de miel son los dichos suaves, suavidad para el alma y medicina para los huesos” (Proverbios 16:24)
La importancia de la comunicación en el hogar. La comunicación dentro de la familia es fundamental para la buena convivencia y para construir relaciones de amor y respeto. Esta construcción es dinámica, ya que sus miembros están en constante cambio y crecimiento.
“Ame cada uno de ellos al otro antes de exigir que el otro le ame. Cultive lo más noble que haya en sí y esté pronto a reconocer las buenas cualidades del otro” (White, El ministerio de curación, p. 279)
Consejos de Dios. La Biblia presenta principios guiadores en este sentido, que aplican para todas las etapas del ciclo vital. A continuación, comparto algunos pasajes bíblicos con consejos de Dios para mejorar la comunicación intrafamiliar:
“Esposos, amen a sus esposas y no las traten con aspereza” (Colosenses 3:19). Dios creó al hombre y a la mujer y sabe lo que cada uno necesita. Mientras que la mujer necesita un trato suave y amable (ver 1 Pedro 3:7), los varones debemos tratarlas con bondad y amor (Efesios 5:25).
“… Y la esposa respete a su marido” (Efesios 5:33). El hombre necesita ser valorado y respetado, Dios le encargó el liderazgo del hogar y es responsable ante él por su familia. La mujer por su conducta, palabras correctas y sabiduría (1 Pedro 3:1-6; Proverbios 27:4 y 14:1) puede dar un buen testimonio, ganar a su esposo, edificar su casa y ser para su marido una ayuda idónea.
A los padres, Dios les pide de manera reiterada (Efesios 6:4; Colosenses 3:21) no hacer enojar a sus hijos y esto tiene que ver con la forma de comunicarse con ellos. El Comentario Bíblico Adventista (CBA) se refiere al término “hacer enojar” como provocar, realizar regaños continuos, reprensiones y censuras frecuentes. Si los padres son así, corren el riesgo que los hijos se desalienten y terminen abandonando la vida cristiana, pensando que Dios es semejante a sus padres.
Finalmente, Dios pide a los hijos obediencia, respeto y honra hacia los padres (Efesios 6:1 al 3; Éxodo 20:12), con las hermosas promesas de felicidad y larga vida en esta tierra.
Todos los ejemplos anteriores tienen que ver con la comunicación (verbal y no verbal) en las relaciones al interior de la familia.
Ya seas padre, madre, esposo, esposa, novio, novia, hijo, hija… te invito a seguir estos consejos para fortalecer o restaurar los vínculos más preciados que Dios le ha otorgado a la humanidad.
¡Dios te bendiga y dé fuerzas para comunicarte mejor con tu familia!
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