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Potenciar las relaciones entre los hermanos

¡Qué maravilloso y agradable es cuando los hermanos conviven en armonía! (Salmo 133:1, versión NTV)

¡Qué maravilloso y agradable es cuando los hermanos conviven en armonía! (Salmo 133:1, versión NTV)

Los hermanos son parte de la familia y la familia es parte del plan de Dios para la humanidad desde el principio de la creación. En los primeros años y en adelante, los padres deben poner atención para no cometer errores y ayudar a sus hijos a construir lazos fuertes y potenciar el vínculo entre ellos.

Respecto al papel de los padres en la relación entre los hermanos, en el libro bíblico del Génesis se presentan ejemplos de los cuales sacar enseñanzas. Lee las historias de Jacob y Esaú (Génesis 25) y de José y sus hermanos (Génesis 37). Algunas lecciones:

  • Nunca presentes preferencias por un hijo por sobre otro, pues las consecuencias de tus acciones pueden tener repercusiones a largo plazo.
  • Valora las cualidades de cada uno a pesar de que las conductas y/o habilidades de uno sobresalgan por sobre el otro.
  • Evita las comparaciones y las palabras que puedan desanimar a alguno de tus hijos.

Ya en el Nuevo Testamento, es el apóstol Pablo quien da el consejo: “Y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos” (Efesios 6:4).

Otras sugerencias que pueden ser de ayuda:

  • Compartan responsabilidades en el hogar, pero también jueguen en familia. Las actividades en conjunto ayudan a relacionarse mejor, compartir desafíos, metas y trabajar colaborativamente para alcanzarlas.
  • En general, una familia tiene integrantes de diferentes edades, así los hermanos menores pueden aprender de los mayores. Los padres pueden motivar a que jueguen y trabajen juntos, evitar las actividades pasivas como la televisión e invertir tiempo para que estén al aire libre.
  • Es necesario prestar atención a las relaciones entre hermanos y estar atentos para detectar pequeñas rencillas antes de que exploten peleas graves. Actuar de manera preventiva siempre será mejor que luego intervenir en relaciones rotas.

Si tus hijos están en edad joven o adulta, presta atención a las mismas historias bíblicas, tomando en cuenta lo siguiente:

  • En ambos casos, luego de conflictos que distanciaron a hermanos durante años y que generaron tristeza, angustia y separación, el reencuentro, el perdón y la reconciliación fueron claves para devolverle a los involucrados la paz, la alegría y el descanso del alma.
  • Respecto al perdón, en muchísimos casos, pedir perdón y perdonar es una llave que puede abrir nuevas puertas y oportunidades para hermanos distanciados.

Dios te ha puesto en el lugar de mayor influencia, y con su dirección puedes brindar a tus hijos las bases y el ejemplo para construir relaciones positivas que perduren durante toda esta vida y por la eternidad. Después de Dios, tu familia y tus hijos son tu prioridad.

Marcos Gatica

Psicólogo - Orientación bíblica.

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