Claves para el autocuidado docente
“[…] yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. (Juan 10:10, RVR 1960 online).
El autocuidado es definido por la OMS como “la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover la salud, prevenir enfermedades, mantener la salud y hacer frente a enfermedades y discapacidades”. En la actualidad y debido a los efectos de la pandemia, las estrategias de autocuidado son aún más necesarias de aplicar en la vida de los profesores y asistentes de la educación.
Desgaste emocional, estrés, cansancio físico y agobio son parte de las palabras que definen el estado actual de muchos docentes producto del trabajo en condiciones de confinamiento por la COVID-19.
Por este motivo proponemos, como estrategias para el autocuidado, la utilización de elementos que encontramos en la naturaleza y acciones asociadas que pueden aportar a la promoción del bienestar mental y la reducción de los síntomas físicos y emocionales que ha provocado el contexto actual de trabajo.
Bondades de la creación para el autocuidado
- Agua: beber agua ayuda a mejorar el estado de ánimo y por lo tanto la productividad.
- Luz solar: exponerse cada día a la luz solar entre 20 a 30 minutos, estimula las terminaciones nerviosas de la piel influyendo favorablemente en el cerebro y provocando una agradable sensación de bienestar.
- Aire puro: respirar con regularidad de manera profunda y tranquila aumenta la resistencia a la infección, mejora el rendimiento intelectual y reduce la irritación.
- Nutrición: consumir alimentos vegetales, frutas, legumbres y semillas aporta antioxidantes y elementos neuro protectores, además, entregan los nutrientes necesarios, aumentan la vitalidad y la lucidez en el pensamiento.
Acciones en pro de la salud y el cuidado personal
- Descanso: dormir diariamente alrededor de ocho horas ayuda a los procesos de reparación de las células del cerebro, lo que interviene directamente sobre nuestra salud mental. Además, incorporar el sábado como descanso semanal ayuda a la desconexión de las cargas del trabajo.
- Ejercicio: realizar ejercicio tres o más veces por semana ayuda a combatir el estrés y la depresión, revierte el proceso de desgaste producido por dichas enfermedades, aporta bienestar y felicidad.
- Temperancia: mantenerse informado sobre los beneficios de un estilo de vida saludable y buscar fuerzas en Dios a través de la lectura de la Biblia y la oración brindará fuerza y dominio propio.
El mayor de los secretos para el autocuidado
- Esperanza: es un factor clave para la prevención de las enfermedades de salud mental, ya que expresada a través de la práctica religiosa ayuda a reducir el estrés psicológico. Además, poner nuestra confianza en Dios en medio de la crisis, trae paz, seguridad y confianza en medio de un mundo de dificultades e incertidumbre.
Esto es solo una muestra de los múltiples beneficios que aportan las estrategias de autocuidado entregadas por Dios. Te invito a poner estos consejos en práctica para tu bienestar y compartirlos con quienes te rodean.
¡Dios te bendiga!
Referencias
- World Health Organization – Ver enlace
- El Poder de la Esperanza – Ver enlace
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