Cuidemos nuestra familia: el amor

“El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso… pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio” (Salmo 91:1, 4 Nueva Versión Internacional online)

Los investigadores descubrieron que la piel posee receptores nerviosos especializados capaces de distinguir la suavidad de una caricia. Estos receptores, llamados táctil-C, se activan con movimientos suaves, lentos e idealmente a 34 grados Celsius. Esta activación produce oxitocina, neurotransmisor asociado a la maternidad, la lactancia, las relaciones sexuales, el bienestar emocional y las relaciones sociales significativas, lo que da cuenta de su importancia en la interacción de la familia.

Pero además de las caricias y el contacto físico, existen múltiples maneras de expresar el cariño a quienes se ama, y lo cierto es que todas pueden ayudar a una mejor convivencia al interior del hogar. El Dr. Mario Pereyra en su libro La familia que soñé, habla de siete constructores del cariño en la pareja, pero que pueden aplicarse a toda la familia. Estos son:

1. Conocimiento mutuo
2. Cultivar el cariño y la admiración
3. Compromiso
4. Amistad
5. Buena comunicación
6. Mantener contacto físico
7. Sentido de trascendencia

Dependiendo de la formación recibida y las experiencias de vida, puede resultar más o menos fácil expresar las emociones, los afectos y el cariño, pero lo cierto es que en el desarrollo y crecimiento familiar su entrega concreta y constante potencia la alegría, da oportunidades de comunicación, seguridad, confort y protección a sus miembros y construye ambientes saludables, entre muchos otros beneficios.

Por eso, la invitación es a poner en práctica todas las formas de entregar amor para el cuidado de tu familia.

Observa la siguiente “lista de los más”:

+ abrazos, caricias, besos

+ decir “te amo”, “te extraño”, “eres importante y especial”

+ salir juntos, conversaciones profundas

+ orar juntos, leer la Biblia juntos, realizar el culto familiar y de los esposos

+ regalos en días no especiales, cocinar juntos o el uno para el otro

+ jugar con los hijos e ir a lugares de interés para ellos

Dios te bendiga y te ayude en la empresa más importante de todas: la familia y puedas vivir una vida en abundancia como Jesús quiere darte.