Habilidades blandas: una gran oportunidad en las aulas
Por Sara Chacón Jara, Unión Peruana del Sur
A medida que pasa el tiempo, vamos tomando conciencia de la gran necesidad e importancia del desarrollo de las habilidades blandas en la educación actual y en la vida del ser humano. Por ello queremos precisar, ¿qué son las habilidades blandas?
Según Carrasco (2015), las habilidades blandas son capacidades comunicativas, de trabajo en equipo, adaptabilidad, empatía, proactividad, autocrítica y flexibilidad frente a situaciones cambiantes.
Según esta definición podemos decir que son fundamentales en el ser humano, pues le permiten convivir y comunicarse con sus pares, lo que sin duda contribuye a su desarrollo personal.
Todos los que trabajamos en el área de educación, tenemos la gran oportunidad de incorporar el aprendizaje socioemocional en nuestros estudiantes, por ello la importancia de que un docente sepa manejar sus habilidades blandas como una herramienta pedagógica. Para lograr esto, lo primero que debemos hacer es una autoevaluación genuina y honesta; nadie podrá comprender a los demás si no empezamos por comprendernos a nosotros mismos. De esta manera vamos a saber controlar nuestras emociones y tomar decisiones responsables.
Según Cáceres (2016), las cinco habilidades blandas fundamentales para todo profesional son:
- Humildad. Habilidad fundamental para aprender y erradicar paradigmas e ideas muy inculcadas en la mente de la persona.
- Escucha asertiva. Saber escuchar y comprender los consejos, conocimientos y experiencias de todas las personas que estén alrededor de uno.
- Empatía. Es importante para aprender a ponerse en los zapatos de la persona que tenemos en frente a fin de conllevar una situación acertada.
- Facilidad de comunicación. Saber comunicar las cosas utilizando la inteligencia emocional para transmitir los mensajes que se requieren de manera asertiva y clara.
- Feedback. Aprender a recibir y brindar retroalimentación a las personas que nos rodean es la clave para una comunicación efectiva.
Estas habilidades hoy en día, en el mundo laboral, están siendo más apreciadas y competitivas que las mismas habilidades duras. Por ello, la formación de nuestros estudiantes en el manejo de sus emociones es importante. Aquí dejo algunos consejos que podemos aplicar con nuestros alumnos.
Ideas para aplicar en la sala de clases
Generar un clima de emociones positivas. Desde la sonrisa y la actitud con la que se entra al aula, demostrar interés genuino por la historia de la vida de cada uno de los estudiantes, aceptar de manera incondicional y sin prejuicios a los estudiantes.
Modelar el buen trato. Invitar a los mismos estudiantes a co-construir acuerdos de convivencia que permitan promover un clima nutritivo para el desarrollo del aprendizaje, hablar desde el lenguaje positivo y con acento en las fortalezas.
Permitir que los estudiantes expresen sus emociones. Permitir la expresión de las emociones y enseñar que ellas tienen una función adaptativa; es decir, nos ayudan a distinguir aquello que es placentero de lo que no lo es.
Avancemos a pasos agigantados por una educación más afectiva, más integral y más humana. Juntos lograremos un equilibrio académico y emocional que sostenga la formación de mejores personas.
Bibliografía
Cáceres, Augusto (2016). Cinco habilidades blandas para obtener un buen empleo.
Pincheira, Pablo (2018). Ideas para desarrollar las habilidades blandas en la sala de clases.
Hade Aguilar Ccama
4 abril, 2020 at 9:43 amBueno
Tania Rossana Bravo Salcedo
16 abril, 2020 at 11:21 pmEncontrarme con esta presentación… me satisface e insta a mejorar, de manera personal y profesional. Gracias
Diana Carolina Campo Cevallos
28 abril, 2020 at 12:09 pmNo había escuchado sobre habilidades blandas, pero me parece muy importante este dato; y mucho más aplicarlo un poco más con mis alumnos.