Manejo del dinero en la familia
El manejo del dinero es un tema que algunas parejas evitan hablar, razón por la cual diversos estudios señalan que los desacuerdos en el manejo del dinero y las finanzas pueden deteriorar el matrimonio; siendo considerado como la segunda gran causa de divorcios. Por lo tanto, evadir una conversación conciliadora al respecto puede ser aún más perjudicial para la familia.
Se debe poner siempre el bienestar del matrimonio por encima de las opiniones personales. Aquí compartimos algunas ideas clave para evitar conflictos económicos en la familia.
Como familia cristiana, lo primero a reconocer es que Dios es dueño de todo. Deben decidir darle el primer lugar en sus decisiones financieras. La donación de dinero para el sostén de la obra misionera debería estar en primer lugar. Algunas familias destinan un 10% de sus ingresos para este propósito. Hay una hermosa promesa bíblica en Malaquías 3:10-12 (Versión online Dios Habla Hoy):
«Traigan su diezmo al tesoro del templo, y así habrá alimentos en mi casa. Pónganme a prueba en eso, a ver si no les abro las ventanas del cielo para vaciar sobre ustedes la más rica bendición. 11 No dejaré que las plagas destruyan sus cosechas y sus viñedos. 12 Todas las naciones les llamarán dichosos, porque ustedes tendrán un país encantador. Yo, el Señor todopoderoso, lo he dicho.»
Después de separar lo que corresponde a Dios, entonces pueden organizar las finanzas familiares de la siguiente manera:
- Establecer metas como familia y armar un presupuesto familiar.
- Llevar el control y seguimiento del presupuesto familiar para determinar ingresos, egresos y distribución de gastos.
- Establecer un plan de ahorro.
- Conversar y discutir las compras de mayor gasto y también las decisiones importantes.
Las mejores conversaciones sobre finanzas son las constructivas para armar un presupuesto, porque llevan a conseguir plantearse objetivos a largo plazo. Algunas ventajas de tener un presupuesto familiar:
- Ayuda a administrar mejor nuestro patrimonio.
- Ayuda a alcanzar las metas de la familia.
- Ayuda a vivir libre de deudas superfluas.
- Ayuda a controlar los gastos.
- Ayuda a ahorrar para el futuro.
- Ayuda a evitar conflictos conyugales y familiares.
- Ayuda a ser fiel a Dios en la devolución de los diezmos y ofrendas.
Como familia debemos estar unidos en los planes y metas, ya que si nos unimos alcanzaremos más de lo que individualmente podemos lograr, sabiendo que la unión hace la fuerza. Dios está interesado en nuestras finanzas, por lo que nos anima a planificar un presupuesto familiar. Jesús dijo: “Porque ¿cuál de ustedes, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?” (Lucas 14:28, RVA 2015 online). Dios esta al control, ¡ánimo!
No hay comentarios