Jóvenes en tiempo de decisión

“Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la perfecciona” (Hebreos 12:2, DHH online).

Aprobar el actual curso de estudios, pertenecer a un grupo de amigos o lograr lazos de confianza con al menos una persona, elegir una carrera de educación superior o proyectar un trabajo, expresar nuestras ideas y a la vez llevar una buena relación con los padres, son algunos de los desafíos que viven los jóvenes que se encuentran en la enseñanza media (secundaria) ya sea iniciando, a mediados o finalizando esta etapa.

Ante este contexto de permanentes desafíos y toma de decisiones QUIERO compartir principios y herramientas que ayuden a los jóvenes y sus familias a transitar por esta vida de la mejor manera.

Vidas de gran valor

Lo primero que quiero compartir es tener en cuenta el gran valor que tiene cada uno de los jóvenes de este mundo. La existencia de cada uno de ellos fue planeada por Dios (Salmo 139:13), desde la antigüedad han sido llamados a enfrentar los mas grandes desafíos (tenemos ejemplos como los de José, Samuel, David, la criada de Naamán, Josías, Jeremías, Daniel, entre muchos otros) y tienen una fuerza y vigor que nadie puede desestimar, la Biblia nos entrega frases como “ninguno tenga en poco tu juventud, sino se ejemplo…” 1 Timoteo 4:12 (ver online) y “…Os escribo a vosotros jóvenes porque sois fuertes… y han vencido al maligno” 1 Juan 2:14 (ver online).

Vidas al servicio de Dios

Lo segundo es acerca de las proyecciones y sueños de cada joven. Las más grandes aspiraciones que un joven pueda tener en esta tierra pueden ser de felicidad y bendición siempre y cuando estas sean una herramienta al servicio de Dios. Es necesario invitar a los jóvenes a que su oración sea poner sus dones y virtudes bajo la voluntad divina, que sirvan a la humanidad en su vida presente y se dispongan como portadores de la bendita esperanza de una vida eterna con Jesús, que al alistarse al servicio de Dios puedan decir como el profeta Isaías “heme aquí, envíame a mí” Isaías 6:8 (ver online).

Familias

Por último, hago un llamado a todos los padres y familias con hijos en esta etapa a conducirlos con la mayor sabiduría. Si bien existe una fortaleza y vigor físico en ellos, su capacidad intelectual y emocional aun están en desarrollo, por lo que es una oportunidad para potenciar valores como el respeto por si mismos y los demás, el trabajo y la autonomía, el pensar por sí mismos a la vez que se apropian y viven los valores que se les ha inculcado, y de esta manera logren discernir y elegir con la ayuda de Dios lo que será mejor para sus vidas presentes y futuras.