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Convivencia en tiempos de coronavirus

Convivencia en tiempos de coronavirus

Rutinas cambiadas, niños y adolescentes en el hogar, tareas escolares en casa, estudio online, trabajo home office, todos o la mayoría en la casa, horarios cambiados… y la lista podría seguir y seguir.

En estos momentos, donde el Coronavirus, ha provocado una serie de medidas restrictivas pero necesarias, la vida familiar puede tornarse estresante. Y, como todos sabemos, cuando hay estrés es muy fácil que se desaten conflictos.

La vida en el hogar, de por sí ya conlleva una serie de adecuaciones, de consensos para que la convivencia sea tranquila, sea llevadera y placentera para todos los miembros de la familia. Todo esto puede verse agravado con el hecho de estar en cuarentena.

Algunos miembros de la familia quizá deban aún asistir a sus trabajos, porque no pueden realizar sus labores de manera remota y, al regresar a casa tienen que sumarse a un ambiente de personas que todo el día estuvieron entre las paredes de un lugar. Quizá regresen con ganas de estar en silencio, de descansar.

Por otro lado, quienes están en el hogar habrán pasado su día lidiando con sus trabajos (ahora de manera online), con las labores hogareñas, con el estudio de los hijos y, con la idea de no poder salir libremente como antes. Todo esto, puede causar fricciones, mal entendidos.

¿Qué decir de los niños? Quizá ellos están felices de estar en casa, pero las tareas escolares deben realizarlas y, a veces no podrán contar con toda la ayuda de sus familiares que, no están de vacaciones. En algunos lugares, ni siquiera se puede salir al parque, al aire libre, a reunirse con amigos. Todo esto causará en los pequeños un estrés al que no están acostumbrados.

¿Y los adolescentes? ¿Cómo lograr ese equilibrio entre el tiempo “libre” y la tecnología? Todo el día en casa, pero no todo el día de ocio. Todo el tiempo en casa pero no sin cumplir con los deberes. Todo el día en casa con sus hermanos pequeños, con sus familiares trabajando.

Nada de todo esto es sencillo. Todos los miembros de la familia nos encontramos en una situación nueva, diferente, estresante y, a la vez de aprendizaje. Sobre todo, este tiempo puede ser de adaptación, más aún cuando día a día la situación puede cambiar y, las recomendaciones de parte de los especialistas puede variar.

Ahora bien, se puede salir adelante, se puede lograr esa sana convivencia, que necesitamos. Se puede llegar a salir airosos de esta nueva modalidad de vida. Primero que nada, teniendo en cuenta que Dios está al control.

Quisiera dejarte 8 consejos para lograr la paz en el hogar en estos días, no son todos los que podrían darse pero espero te sean útiles.

1. Diseñar un nuevo horario de rutina. La rutina a la que estábamos acostumbrados ha cambiado, hay que sentarse y diseñar una nueva, una que contemple los horarios para las diferentes actividades en el hogar. Todos los miembros de la familia deben participar de la confección de este horario, conocerlo y respetarlo. Por ejemplo: horarios de las diferentes comidas, horario para charlar en familia, tiempo de descanso, etc.

2. Establecer espacios. Sea que la casa sea pequeña o grande, es necesario que cada miembro de la familia pueda tener un pequeño espacio para sí mismo. Un lugar donde pueda realizar sus actividades (sea trabajo o estudio) sin molestar a los demás y sin ser molestado. Es importante respetar esos espacios.

3. Equilibrio en el horario para trabajo o estudio. Es fácil caer en la tentación de trabajar más de lo normal porque estamos en casa o realizar todas las tareas escolares en un día para tener el resto de la semana libre. Esto no es saludable, un poco cada día es mejor. Trabajar solo las horas correspondientes a ese día es mejor que sobrepasarnos.

4. Hacer un corte de 5 a 10 minutos luego de 45 minutos de actividad. ¿A qué me refiero? Si se ha estudiado o trabajado durante 45 minutos seguidos, es necesario hacer un corte, unos minutos para dar una vuelta por la casa, salir al patio (si se cuenta con él), levantarse de la silla, lavarse la cara, etc., algo que corte lo que se estaba haciendo.

5. Dedicar al día 30 minutos en familia. Es muy importante escuchar a todos, es importante que todos puedan expresar cómo se sienten en la cuarentana. Sería genial que pudieran realizar un juego juntos, algo que los ayude a distraerse y reírse juntos, la risa es la mejor medicina contra el estrés.

6. Ejercicio en casa. Las recomendaciones son de 30 a 1 hora diaria, podrían realizarlo en diferentes momentos del día, un poco en cada momento hasta llegar a ese total. Sumar a los niños y adolescentes de la casa es aconsejable.

7. Tiempos de descanso y silencio. Si sigue trabajando fuera de casa y, necesita silencio al llegar es entendible. Pueden ser unos 20 minutos y, luego sumarse a la rutina hogareña. Cada persona del hogar debe comprender que todos necesitan un rato a solas, en silencio, de descanso.

8. Reflexión diaria en familia. Es muy importante que cada día puedan reunirse como familia y hablar con Dios juntos, leer un pasaje de la Biblia y compartir sus apreciaciones. Este momento debe ser corto, interesante y adaptado a los niños si los hubiere.

Convivir no es sencillo pero es posible. Las circunstancias pueden cambiar, las rutinas pueden ser nuevas, podemos estar en cuarentena o no estarlo pero no olvides que el hogar es el lugar más placentero que deberíamos tener y, eso lo logramos entre todos.

Puedes encontrar más consejos prácticos en la sección “En Paz” de la revista Conexión.

 

Jimena M. S. Valenzuela
Mag. Resolución de Conflictos y Mediación

Educación Adventista Sudamérica

Red de instituciones educativas adventistas en Sudamérica.

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